Icono del sitio Revista Valora

Iván Arenas: Un producto del azar

Su más reconocido personaje, el profesor Rossa, fue una creación involuntaria, donde la unión de varios elementos del departamento de utilería le dieron vida a quien se transformaría en su compañero por décadas y en el maestro de los televidentes sabatinos.

Por Gabriel Rodríguez R.

Son aproximadamente las 5 de la tarde, hace frío y el sol comienza a esconderse. Iván Arenas, el “Profesor Rossa”, para quienes lo recordamos con cariño por su programa educativo de televisión, aparece sonriente con un cigarro en la mano, aunque para ser más específicos, se trata de un aparato electrónico. Lo lleva a todos lados en reemplazo de uno de tabaco, pues al parecer el cuarto infarto lo hizo recapacitar y tomar algunas medidas para mantener en mejores condiciones su estado de salud.

Arenas, de 65 años, tuvo una infancia muy feliz, diferente a la del resto de los niños de su edad. Explica cómo, siendo solo un preescolar, no se sentía atraído por los juegos típicos, como el volantín, la pinta o las bolitas, sino que sus intereses iban más bien por el dibujo y la investigación. En su formación, la creatividad no estaba presente. “Copiaba otras imágenes, observaba mucho y eso lo traspasaba al papel”, comenta el profesor.

Iván Arenas, postuló a la escuela norteamericana “The Magic Castle”, de la ciudad de Los Ángeles, California. “Tuve esa ficha de aceptación por mucho tiempo, pero el azar me fue dejando en Chile y encontrando nuevos rumbos y desafíos, los que fui tomando sin pensarlo mucho. Mi vida entera ha sido productos de la casualidad, ya que no hago planes a largo plazo, no porque no quiera, sino que por las oportunidades que se me fueron presentando”, expresa el humorista quien finalmente estudió Arquitectura en Valparaíso.

EL MUNDO DEL PROFESOR ROSSA

Muchos podríamos pensar que el reconocido personaje infantil fue creado en una sala, con un equipo con brillantes creativos, pero no fue así. El mítico educador de peluca rosada, nació en canal 4 de Valparaíso, cuando Arenas trabajaba en el departamento de utilería de la estación televisiva y, luego de la confianza entregada por los directivos, le encargaron apoyarlos con los personajes de las escenas del programa: “Para saber y jugar”, del cual se convirtió en libretista… nuevamente por azar. Este episodio de su vida, contrario a lo que se podría pensar, no fue un momento agradable. Arenas tuvo que mentir para que sus libretos fueran grabados y tomados en cuenta. “Presenté guiones con el nombre de un amigo para que el director los leyera y decidiera grabarlos. Una vez que esto pasó, conté que eran míos, lo que no fue muy bien recibido, pues no esperaban que yo fuera el escritor”, añade.

“A veces me asusto de ver cómo todo en mi vida ha sido producto de eventos inesperados, los que no he planificado jamás. Las cosas que he realizado son fruto de acontecimientos imprevistos”, afirma Iván. Y la creación del personaje icónico: Profesor Rossa, nace de la misma manera. Porfalta de presupuesto, el programa en el que colaboraba no pudo seguir al aire y, gracias a la creatividad demostrada en variadas áreas, le solicitaron la invención de un programa infantil, pero para niños más grandes. Así fue cómo comenzó a escribir esta larga historia junto a su peluca rosada y a su inseparable Guru Guru.

Pero no todo ha sido color rosa, por el contrario, Iván Arenas ha tenido que soportar la embestida de 4 infartos al corazón, de los cuales ha salido siempre airoso. Incluso podría pensarse que el azar es el que nuevamente ha ido en su ayuda, pues a él nada lo detiene. Actualmente, y ya habiendo colgado su cabellera característica, se dedica a realizar charlas corporativas y a mostrar su faceta más humorísticas, con sus “chistes sin censura”.

“La verdad, es que nunca me he cuidado mucho, ahora estoy con esto (muestra el cigarro electrónico), porque ya luego del cuarto infarto alguna medida tengo que tomar y hacerles caso a los doctores, porque pese a que no espero vivir 60 años más, lo paso bien y espero que siga siendo así”, concluye el actor.

Comments

comments