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Rodrigo Goldberg “Invertir con plata es re fácil, pero cuando no la tienes es súper complejo”

El ex futbolista es recordado por haber jugado como delantero en la Universidad de Chile, donde cosechó diferentes triunfos, como el bicampeonato del 95 y 96. Pero ese éxito se vio truncado en el año 2006, cuando “el polaco” decidió retirarse del fútbol profesional; lo que él no sabía es que eso sería el principio de muchos males.

Fue en ese mismo periodo cuando la empresa que había formado junto un familiar quebró teniendo que embargarle prácticamente todo. De ese modo, se vio, de la noche a la mañana, sin nada y totalmente endeudado. Pero, lo que podría haber supuesto el final para muchos, para Goldberg sólo fue un nuevo comienzo.

De ese modo, retomó sus estudios de ingeniero civil industrial en la Universidad San Sebastián, empezó a pagar sus deudas y comenzó su primer trabajo como comentarista deportivo para CDF. Y, es que mientras el 95% de los futbolistas acaban como entrenadores, él decidió arriesgarse y “aprender de un oficio que no conocía”.

Eso sí, confiesa también que, desde su quiebra, se ha dado cuenta de la importancia de asesorarse, contratar seguros e invertir a “conciencia”. Actualmente se desempeña como comentarista en Fox Sports Chile y Radio Cooperativa, pero no ve el futuro tan perfecto, ya que considera “totalmente injusto que personas con estudios y conocimientos no tengan derecho a rescatar sus pensiones y manejarlas libremente”.

Al acabar tu carrera como futbolista profesional, te empezaste a desempeñar como comentarista deportivo y presentador radial, ¿Cuál es para ti la importancia de reinventarse y emprender en la vida?

Es fundamental. No concibo mi vida sin estar haciendo ni teniendo desafíos nuevos.

Casi el 95% de los jugadores cuando se retiran a ser entrenadores. Pero la verdad es que yo nunca pensé en eso para mi vida, quería algo distinto. Eso me llevó a tomar otros caminos y aprendizajes.

El mundo de la televisión ha sido para mí toda una aventura. Muchos se quedan en el fútbol porque ya están en ese ambiente y es algo aprendido sin mucho riesgo. Sin embargo, yo preferí aprender de un oficio que no conocía, especializarme en algo distinto. Por eso me preparé, hice cursos y retomé mi carrera en la Universidad.

Teniendo en cuenta que ser futbolista profesional es una profesión que no puede ejercerse para toda la vida, ¿Te consideras una persona ahorradora y qué planifica el futuro?

He tenido caídas muy grandes, en muchos sentidos. Concretamente una de ellas me precipitó en un «agujero económico”, básicamente por malas inversiones y por no asesorarme correctamente.

Al final del día es necesario arriesgarse, pero también estar preparado. En especial en nuestro rubro falta preparación, saber cómo hacer las cosas cuando uno se retira.

Digamos que entonces desde ese momento, ¿Te valiste de asesores financieros?

Sí. Y, además, estudié: yo de profesión soy ingeniero civil.

Desde entonces he tratado de entender los motivos de porqué me fue mal y me he dado cuenta de la importancia de haberme preparado, lo que me ha llevado a hacer las cosas con otra perspectiva.

¿Desde qué comenzaste en el mundo futbolístico hasta el día de hoy te has servido de seguros o protección adicional?

Cuando tuve que declararme en quiebra fue un momento muy difícil, pero me ayudo harto. Aprendí que, lo que me quede por invertir, lo voy a hacer a conciencia, yo mismo voy a elegir cómo y dónde.

En ese momento, además de empezar a asesorarme, comencé a preocuparme también de los seguros, la jubilación, etc. Son cosas que no las dejo al azar. Mucha gente quizá no “pesque” esos temas, pero, para mí, son súper importantes.

Hablando de ese quiebre que tuviste, sucede que muchos chilenos tienen miedo al fracaso y cuando algo, a la primera, les sale mal abandonan ¿Qué consejo le darías a la gente para que si se cae se vuelva a levantar y lo intente de nuevo?

Una de las cosas más importantes para mí es entender por qué fracasamos. Es fundamental entender las causas para que no te pase de nuevo.

Cuando te das cuenta de qué hiciste mal, de qué pasos deberías haber hecho y no hiciste o de qué manera te debes asesorar, es la única manera de avanzar.  Es súper importante darse cuenta de los errores y aprender de ellos.

¿Te consideras una persona que le gusta invertir? ¿Qué opción te genera más confianza: las acciones, fondos mutuos o bienes raíces?

Invertir es un tema necesario, pero es bueno buscar todas las alternativas dependiendo del perfil que uno tenga.

Uno a veces se queda con “lo primero que le dicen”. Sin embargo, es necesario investigar y así descubrir la manera que mejor conviva con tu manera de ser.

El problema de invertir, por ejemplo, en bienes raíces, es que siempre necesitas unos fondos mínimos. Cuando veo a mis compañeros de Universidad que están saliendo y ya quieren emprender, me pregunto: ¿Cómo van a hacerlo si no tienen plata?

Entonces ahí es donde hay que ingeniárselas. Invertir con plata es re fácil, pero cuando no la tienes y la debes formar eso es súper complejo.

Para acabar, ¿Qué opinión te genera el sistema de pensiones actual y qué consejo le darías a la población que ahorre para su vejez?

El sistema actual es una vergüenza total.

Llega a ser obsceno que, por ley, nos obliguen a descontar una parte de nuestro sueldo para que vaya a parar a un fondo manejado por un tercero. Y ese va a ganar plata contigo, pero el único que pierdes eres tú.

Entiendo que cuando tú haces una inversión, y no sale bien, debes asumir las consecuencias de ese riesgo que tomaste. El problema es que, en este caso, el riesgo lo toma un tercero y te hace perder a ti. Y lo peor de todo es que no puedes reclamar a nadie o intervenir y rescatar ese dinero. No puedes hacer nada.

El problema es que el Estado piensa “si hoy le diéramos su fondo de pensiones a la gente se lo gastaría y después nosotros tenemos que hacernos cargo”. Pero resulta que hay muchas personas preparadas que querrían y podrían darle un mucho mejor uso a su plata. No es justo que personas con estudios y conocimientos no tengan derecho a rescatar sus pensiones y manejarlas.

La única solución para protegerte es: realizar otras inversiones, contratar un APV, investigar las franquicias tributarias que existen o ver los tipos de sociedades que mucha gente tiene y no ocupa. Mientras uno vele por su futuro de forma legal hay que buscar la forma.

La otra opción es no imponer. Pero existe muchísima gente con sueldos bajísimos y poca capacidad de ahorro (más de la mitad de los chilenos gana hoy debajo de los 700 mil pesos) que, cuando cumplan la edad, no van a tener con qué jubilar. 

En definitiva, el mal menor es aceptar lo que tienes y tratar de invertir en APV, que es lo más seguro.

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