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Social Buyers: economía colaborativa made in Chile

Social Buyers es una plataforma que conecta viajeros con gente que necesita comprar productos en el extranjero. En esencia, esos viajeros prestan un servicio a las personas que se encuentran en necesidad de comprar algo que no está en Chile o que no está en el país donde usted podría viajar.

¿Es usted partícipe de la economía colaborativa? Si ha solicitado a través de Uber o Cabify que un conductor pase por usted, entonces es parte de este nuevo paradigma que nace, quizás por consecuencia, de un mundo cada vez más digitalizado y conectado.

La economía colaborativa no es nada nuevo: la interacción entre dos o más personas que, por medio de la tecnología, satisfacen una necesidad a través de una transacción.

En Chile ya hay empresas dedicadas a desarrollar nuevos modelos de negocios aprovechando esta economía colaborativa. En 2016 se crea Social Buyers, de la mano de sus socios Pedro Ojeda (30), Diana Berríos (31) y Francisca Maiza (27). En Revista Valora quisimos profundizar sobre el impacto y penetración de este modelo en Chile.

 ¿Cómo se crea Social Buyers?

Diana y Pedro partieron haciendo servicios de dieta, donde te entregan una tasa mensual con toda la comida que se necesita para la dieta que quieras hacer, e incluía comida celiaca. De esta forma, se empezaron a traer muchos productos de Estados Unidos porque no estaban en Chile. “Le pasaban el cacho a los amigos para que le trajeran cosas”, afirma Francisca, “Y eran hartas cosas, así que tenían que pagar por traerlas. Así nació Social Buyers”, agrega.

Este tipo de empresas trabaja con la economía colaborativa como parte de un servicio que entregan personas desinteresadas, que no necesariamente tienen o buscan un trabajo por medio de esto, y que terminan con beneficios monetarios sólo por viajar. “Usamos a la masa crítica de personas para que ayuden a otras, para que colaboren con otras, y así les entreguen un servicio”, explica Francisca.

¿Hay alguna ganancia?

“Sí, obviamente. Al igual que en Uber o Airbnb, hay una ganancia monetaria. A nuestros viajeros se les paga una recompensa por traer los productos. Es siempre una recompensa monetaria. La fija el viajero y quien necesita el servicio, y nosotros actuamos como intermediarios”, afirma la emprendedora.

Social Buyers juega un papel fundamental en la economía colaborativa de su industria al ser intermediarios entre el que quiere ayudar y el que recibe la ayuda.

Francisca explica que la forma en la que median para entregar un servicio siempre protege ambas partes, y que el viajero siempre será recompensado por su labor. 

¿Qué atributos hacen atractivo este modelo?

Según Francisca puede son diversos. “La economía colaborativa es la eficiencia máxima de asignación de recursos. Es la forma más eficiente de trabajar y ayudar”, afirma, y además explica que Social Buyers puede conectar a personas de diferentes países. Por ejemplo, si alguien en Chile va a viajar a Argentina, puede llevarle desde tecnología hasta medicamentos.

Con esto en consideración, Social Buyers podría marcar un antes y un después en la eficiencia y la efectividad en cómo se relacionan las personas, y en cómo las mismas pueden buscar en plataformas como éstas, un ingreso adicional a su trabajo, o una forma de generar dinero si es que no lo tienen.

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