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Planificación patrimonial: Seguros para mirar al futuro con confianza

Proyectar el futuro también significa enfrentar riesgos y tomar resguardos para superarlos, y las pólizas de seguros tienen una función clave para proteger al asegurado o a su patrimonio.

En las ediciones anteriores se presentó el trébol de planificación patrimonial, herramienta creada por Alfredo Cruz y Compañía para graficar la importancia de las 4 hojas o afluentes que dan vida al patrimonio futuro: inversiones previsionales, seguros, bienes raíces e inversiones no previsionales.

Los seguros son la tercera hoja del trébol y su objetivo es proteger tanto al asegurado como a su patrimonio. Tal como en las hojas anteriores -inversiones previsionales y no previsionales-, contar con una asesoría que revise las alternativas y el caso individual de cada persona ayudará a tomar mejores decisiones.

Tercero: Póliza de seguros

Las alternativas de seguros son variadas y amplias, todo dependerá del objetivo y de la protección que requiere cada persona en razón de sus prioridades familiares y financieras, como también de las condiciones de la póliza y el monto comprometido en caso de activarse dicho instrumento.

Las pólizas de protección permiten garantizar el pago de una indemnización en distintos casos, como accidente, invalidez o muerte, entre otros.

Aunque cada día se venden más pólizas, Chile no tiene todavía mucha cultura de seguros. En el extranjero todo el mundo cuenta con esta protección, es un ítem vital

Estos seguros son recomendables para un amplio espectro de personas, como por ejemplo “un profesional que trabaja y que quiere que -si el día de mañana él no está- su familia no se vea perjudicada por la ausencia de la fuente principal del hogar”, comenta Ramírez.

“Generalmente, para calcular el capital contratado en el seguro, nosotros decimos que el sueldo hay que multiplicarlo por 36 veces, así en 4 o 5 años, la familia no tendrá la preocupación de llegar a fin de mes con sobresaltos, o de tener que vender todo para poder vivir”. De esta manera, dice el Gerente de Alfredo Cruz y Compañía, la familia no va a tener que modificar su estándar de vida y tiene un margen para adaptarse a la nueva situación.

Estos seguros de protección también pueden actuar en casos de invalidez. Una persona que sufre un accidente y se ve imposibilitado de trabajar, probablemente pierda también la posibilidad de pagar compromisos que siguen vigentes, como créditos hipotecarios o los aranceles universitarios de sus hijos, “entonces, ahí también hacemos un reforzamiento, porque tomar un seguro no cuesta nada, pero lo importante es que me sirva, y ahí está cómo tomamos el seguro y qué posibilidades se evalúan para ser cubiertas”.

La clave, dice Ramírez, es analizar caso a caso cuáles son las reales necesidades de cada persona. Un tercer tipo de póliza es la de los seguros con ahorro. Éstas permiten generar ingresos en el largo plazo, además de proteger al asegurado en caso de muerte; una doble función que, a juicio del Gerente de Alfredo Cruz y Compañía, puede no ser la más eficiente, ya que se presentan mayor valor y una baja tasa de rentabilidad para el ahorro, ya que buena parte de lo pagado se destina a la póliza.

En ese caso, y teniendo en cuenta que siempre el ahorro es una buena medida para planificar el futuro, la recomendación es contratar un seguro de protección tradicional, que en general son más económicos y cuyos precios son incluso menores mientras más joven sea el contratante, y destinar la diferencia que pagaría por el seguro con ahorro a una herramienta que le entregue mayores tasas de rentabilidad.

Ramírez explica que en toda planificación patrimonial los seguros deben estar presentes, ya que se trata de mecanismos de bajo costo, que permiten responder ante imprevistos y protegen a las familias. Un ejemplo de esto son los que existen contra incendios.

Hay personas que no lo toman porque -en general- cuentan con uno vinculado al crédito hipotecario. Sin embargo, el profesional afirma que esta figura permitirá saldar la deuda bancaria en caso de siniestro, pero la persona se quedará con un inmueble quemado, que necesita ser restaurado.

“Aunque cada día se venden más pólizas, Chile no tiene todavía mucha cultura de seguros. En el extranjero todo el mundo cuenta con esta protección, es una ítem vital”, señala Ramírez. “Se trata de una planificación futura y de una presente, donde la protección personal o familiar y patrimonial es el eje central para avanzar con confianza”.

 

 

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