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El superintendente del cuerpo de Bomberos de Santiago, es también periodista, una profesión que ejerce con orgullo, pero que siempre vio sujeta a los vaivenes económicos.
Chile enfrentaba la más importante crisis económica -tras la gran depresión de 1929- cuando Marco Antonio Cumsille realizaba su práctica profesional como periodista en “Deporte Total”, época en la que sus compañeros vieron disminuidos sus salarios en cerca del 30%.
“Comencé mi carrera en este escenario y tomé conciencia de que esto puede pasar en cualquier momento. Después hubo otras crisis que no fueron tan dramáticas como la del 82, pero que también afectaron a mucha gente, porque los medios de comunicación hicieron ajustes”, recuerda.
Dicho panorama marcó al productor ejecutivo del Área Deportiva de CHV, quien advierte que “en Periodismo un día puedes tener trabajo y al otro, no. Eso es una realidad, porque es una profesión muy vulnerable a los ciclos económicos. Entonces, tengo conciencia de que hay que ahorrar”, señala. Y así lo ha hecho a lo largo de su carrera que incluye su paso por la radio, los medios escritos y la televisión.
“En algún momento tuve dos trabajos. Con un sueldo vivía medianamente bien y podía pagar estudios y dividendos. Ahí tuve capacidad de ahorro. Eso me permitió terminar de pagar la casa”, afirma.
-¿Cómo afrontaste -en términos económicos- el período en que tus tres hijos estaban estudiando?
-En esa época, que es la de mayor gasto, la capacidad de ahorro me permitió no endeudarme tanto con los estudios de mis hijos, que han tenido una buena educación.
Es una inversión para ellos. Eso lo escuché de mis padres que eran inmigrantes. Para ellos, la educación era lo más importante que podían dejar a sus hijos. Uno crece con ese chip y lo aplica también.
–Entonces, has sido ordenado y previsor…
-Hubiera sido un derroche gastar toda la plata. Dentro de esta profesión, me considero privilegiado. He tenido buenos trabajos y me ha ido bien, pero para un periodista que parte, es súper difícil tener capacidad de ahorro.
-¿Qué instrumentos has ocupado para ahorrar?
-Soy más bien conservador, poco arriesgado, entonces tengo Fondos Mutuos y Depósito a Plazo. También aproveché de abrir una cuenta 2 o APV.
-¿La jubilación es un tema para ti?
– Sí, de todas maneras.
Hay que proyectarse para el momento en que uno deje de trabajar. Hay que pensar en eso… Cuando empecé a trabajar lo hice en “Deporte Total”, “La Tercera”, en el diario “La Época”, que tuvo varias crisis importantes. Estoy muy orgulloso de haber trabajado ahí, fue una época muy feliz de mi vida, aprendí mucho, pero tengo unas lagunas previsionales que te las encargo. Entonces, hay que hacerse cargo de eso.
-¿Cómo te ves cuándo jubiles?
-No es algo que haya pensado todavía, pero no me veo sentado en la casa con un chal en las rodillas. Tengo el modelo de Sergio Brotfeld, periodista que se mantuvo activo y lúcido hasta el día de su muerte. Cuando me retire de la primera línea, feliz volvería a la radio, que me gusta mucho. Me veo haciendo cosas, me veo más activo que inactivo.
-Pero no solo eres periodista, sino también bombero…
-Decidí ser bombero en el mismo minuto en que entré a estudiar periodismo, en 1977. Tenía ganas de servir a la comunidad y encontré que en Bomberos había una alternativa importante para hacerlo. Es un servicio social, voluntario, útil y que me permitía devolverle a la sociedad aquello que la sociedad nos había entregado. Estoy trabajando full verano. En Chilevisión no voy a tener vacaciones, porque se vienen partidos importantes.
-¿Y cómo está compuesta tu familia?
-Estoy casado hace 32 años, tengo 3 hijos y aún no soy abuelo, lamentablemente, porque es lo único que quiero es serlo. Ese es un mensaje para mi hija mayor que está casada. Ningún hijo es periodista. La menor estudia Historia y Dirección Audiovisual y tiene que hacer la malla curricular de Periodismo, pero a ninguno le interesa el periodismo.
