miércoles , octubre 26 2022

¿Cómo afecta el decrecimiento a la empleabilidad?

El informe de cuentas nacionales del Banco Central reveló una baja del crecimiento económico del país durante el primer trimestre de este año, en comparación al último periodo del año anterior.

Las razones son múltiples: la caída en actividades clave como la minería, pesca y silvoagropecuaria, la situación económica internacional o los problemas climáticos que en febrero paralizaron durante días los enclaves mineros del norte del país.

Esta situación incide en diferentes áreas de la economía chilena, pero en este reportaje hemos decidido enfocarnos en cómo este decrecimiento afecta a la empleabilidad.

Datos del desempleo

El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile presentó los datos de la última Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago (8,4%), es decir, 280.267 personas. Esto supone un avance del desempleo en relación con mediciones anteriores.

Según los datos, un 89% de los desocupados corresponde a cesantes, es decir, personas que han percibido remuneración anteriormente. Los sectores que presentan mayores niveles de cesantía son Construcción (9,2%), Comercio (9,0%) y Transporte y otros (8,1%).

Por su parte, la académica y directora del Centro de Políticas Laborales UAI, Andrea Repetto, cree que existe una heterogeneidad en los sectores económicos, pero que los más afectados son los trabajadores jóvenes, las mujeres y los empleados de menor cualificación.

Para Repetto, la solución sería fortalecer instrumentos como el bono al trabajo de la mujer o el subsidio al empleo joven. Otra opción sería apurar la reforma del Sence, para así dar mejores posibilidades de capacitar con eficiencia a los trabajadores.

Decrecimiento y empleabilidad

Según los estudios, por cada punto que crece el PIB de un país se genera aproximadamente medio punto de crecimiento de empleo. Eso hace que si la economía crece menos de lo proyectado, el empleo también se resiente.

El Analista Senior de Alfredo Cruz y Cía, Arturo Curtze, explica cómo en periodos de desaceleración económica las empresas requieren menos cantidad de bienes y servicios, lo que implica una disminución de puestos de trabajo y una baja en las condiciones laborales, ya que las personas están dispuestas a contratarse por menores salarios.

Por su parte, el Director del Centro de Microdatos, Fabián Duarte, cree que la relación entre empleabilidad y decrecimiento no siempre es tan directa. Por ejemplo, expectativas de bajo crecimiento pueden hacer que las personas dejen de buscar empleo; en ese sentido, las expectativas juegan un rol vital.

Además, agrega como factores demográficos, como el envejecimiento de la población, las tasas de natalidad, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y la migración, si bien pueden no estar directamente relacionados con el crecimiento, sí impactan al empleo.

Proyecciones futuras

Sobre las expectativas económicas, Duarte afirma que, desafortunadamente, no ve una recuperación a corto plazo, ya que se han recortado las tasas de crecimiento y sigue la incertidumbre internacional motivada por la guerra comercial y el Brexit.

Sin embargo, apunta a desarrollar medidas que corrijan la rigidez laboral existente, como la jornada o la terminación del contrato, y a elevar la productividad mejorando la gestión y la tecnología a nivel de planta, aumentando los niveles de capital humano e inversión en I&D y modernizando las instituciones.

Sobre qué pueden hacer los chilenos en este escenario, Arturo Curtze afirma que lo mejor es que posterguen el consumo presente por consumo futuro, con el objetivo de bajar el nivel de deuda. Si pueden ahorrar, mucho mejor, pero lo imprescindible es bajar el nivel de deuda.

Por último, el economista Sergio Morales señala que en este contexto de nueva revolución industrial es imperioso mejorar las capacitaciones de los trabajadores y repensar la regulación laboral, sobre todo con el avance de la tecnología, la robótica y la digitalización. Por eso, las políticas públicas deben estar enfocadas a otorgar mayor flexibilidad, por ejemplo, fomentando el teletrabajo.

Lo que queda claro tras este reportaje es que, ya sea por motivos directos o indirectos, las épocas de menor crecimiento implican también menores contrataciones y mayor inestabilidad laboral. Por eso, si bien esto no debemos asustarnos, siempre es bueno que estemos precavidos. 

 

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