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Sima Robot For School, el primer robot social educativo de Latinoamérica, fue ideado por una pareja de emprendedores chileno-venezolanos, que se propuso mejorar la calidad de la formación de los niños en edad preescolar y escolar.
Con el apoyo de Open Beauchef de la Universidad de Chile y el Instituto 3IE de la USM, el producto que se vale de inteligencia artificial logró llegar al mercado a través de retailers y venta en su propio sitio web.
El robot, de unos 24 centímetros de altura y unos 450 gramos de peso está compuesto por un cuerpo robótico y un smartphone.
Con Inteligencia Artificial y una plataforma de contenidos, el androide es capaz de reconocer la voz de las personas, entender el lenguaje contextual y analizar patrones visuales y lo mejor de todo es que absolutamente personalizable.
Los creadores de SIMA, Virginia Días (36) y Felipe Araya (36) idearon el robot para acercar a su hijo a la tecnología, buscando que aprendiera nuevos contenidos de uso diario.
Ahora, su modelo podría ayudar a muchos otros niños “Nuestra intención es que SIMA sea un compañero de juegos y aprendizaje.
«Por eso, hemos desarrollado diferentes contenidos junto con planificaciones alineadas al currículum de educación del MINEDUC y además de entregar competencias del Siglo XXI, como es el pensamiento computacional y la generación temprana de habilidades socio-emocionales”, explica Virginia.
Tecnología de exportación
Para esta dupla de emprendedores, la próxima meta es llevar el robot fuera de las fronteras.
“Nuestra tecnología es relevante no en un entorno local Latinoamericano, sino que global, ya que SIMA está formateado para adentrarse en el mundo STEAM y SEL, acrónimo en inglés para la entrega de contenidos de ciencia (science), tecnología (technology), ingeniería (engineering), artes (arts) y matemáticas (mathematics); junto con un aprendizaje (learning) social y emocional”, dice Felipe Araya.
Cada unidad robótica se asocia a Sima App, que integra este invento con el smartphone.
El Sima Code, basado en programación en bloques, acerca la codificación a los niños, mientras que el Sima Knowledge (plataforma web), permite a los profesores editar o crear contenidos para brindar a los niños experiencias más significativas.
#SimaForSchool cuenta con 1.500 horas de testeo y más de 500 niños en diferentes establecimientos de la Región Metropolitana han aprovechado sus ventajas, tal como lo hará un colegio básico en el Estado de California, en Estados Unidos.
